¡Acabamos de barro hasta las cejas!
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Zaira con las manos llenas de barro |
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Irene y Javier con las manos llenas de barro |
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Iván lavándose las manos de barro |
En el taller de orientación, en pequeños grupos debíamos buscar
pistas siguiendo un mapa.
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Javier e Iván orientándose a través del mapa |
El taller de la granja fue el que más nos sorprendió. Los niños y niñas estaban deseando ir desde que llegaron. Ya en el colegio llevaban días hablando de los animales que iban a ver. Pero luego... muchos cambiaron de idea.
En este taller primero teníamos que recoger alfalfa para dar a los burros.
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Javier recogiendo alfalfa |
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Iván recogiendo alfalfa |
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Javier con la alfalfa |
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Iván y Elisa preparando la alfalfa para los burros |
Pero debíamos esconderla para que Rosalinda y Virutas nos dejasen entrar y acariciarlos.
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Virutas y Rosalinda |
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Iván escondiendo la alfalfa a Rosalinda |
De lejos nos gustaron mucho los burros pero, cuando tocó acercarse para darles de comer... a muchos nos daba miedo.
¡Nunca habíamos visto un burro tan de cerca!
La monitora y los profes nos insistieron en qué los burros eran herbívoros y no comían niños. Y que además, Rosalinda y Virutas estaban acostumbrados a estar con niños. Pero nosotros no estábamos tan seguros.
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Elisa y Zaira con Rosalinda |
Poco a poco, la mayoría se fue atreviendo a darles de comer y a acariciarlos. Muchos, después, no querían irse de junto a ellos.
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Zaira con Virutas |
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Javier tocando a Rosalinda |
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Iván muy contento acariciando a Rosalinda |
Luego nos tocó ir donde las gallinas y conocer las distintas especies con las que cuentan en la granja. ¡Había gallinas muy raras!
Nos mostraron donde dormían y ponían los huevos, lo que comían, las que iban a tener pollitos...
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Las peligrosas gallinas |
Todo iba muy bien hasta que tuvimos que entrar en el gallinero para darles de comer.
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Mario con el pienso para las gallinas |
Algunos pensaban que las gallinas tenían dientes muy afilados y que, al igual que los burros nos podían comer.
Hubo gritos, enfados y algún lloro. Incluso se enfadaron las monitoras con algunos, ya que una de las normas era no gritar para que los animales no se asustaran.
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Javier e Irene discutiendo para no acercarse a las gallinas |
Al ver que no nos hacían nada y que los niños más atrevidos se lo pasaban bien dándoles de comer casi todos se fueron atreviendo.
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Javier dando de comer a las gallinas |
Todos pudieron comprobar que las gallinas solo se acercaban para coger la comida; que aunque nos picoteen en la mano cuando cogen el pienso, no hace daño. Y sobre todo que... ¡las gallinas no muerden!
En este taller también vimos como se hace el abono, conocimos distintas plantas aromáticas con las que hacemos de comer o que sirven para hacer colonia (romero, albahaca, lavanda...) y vimos los árboles frutales.
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Sergio observando los árboles frutales |
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Iván oliendo las plantas aromáticas |
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Guillermo y Nekane utilizando hierbas para curar las heridas |
Tras todas estas actividades tocó la hora de comer.
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A la hora de la comida |
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Sergio en la comida |
Tras comer, pudimos jugar un rato en los columpios, al fútbol, al futbolín...
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Elisa y Guillermo en los columpios |
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Iván jugando |
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Jugando al futbolín |
Después, tocó la hora de los juegos tradicionales o juegos libres para quien quisiera. Unos jugaron a la rana, otros a la petanca, otros con la comba....
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Zaira, Guillermo y Hui aprendiendo a jugar a la petanca |
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Elisa y Hui saltando a la comba |
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Iván y Sergio jugando al volleyball |
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Nekane y Lander jugando a la petanca |
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Hui y Guillermo jugando a la petanca |
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Eloy y Sergio jugando con las raquetas |
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Eloy y Sergio lanzando el frisbee |
Fue un día estupendo en el que hicimos infinidad de actividades y nos lo pasamos muy bien.
Aprendimos muchísimas cosas, practicamos inglés, perdimos el miedo a los animales...
¡Ha sido una de las mejores excursiones a las que hemos ido!
Menudo reportaje!!
ResponderEliminarMuchas gracias.
Un saludo
Pues solo es un resumen... Seguro que aún me han quedado cosas por contar.
EliminarNos lo hemos pasado muy bien.
Un saludo.